Pulpo a la Brasa

Hoy te vamos a enseñar cómo se prepara una receta de Pulpo a la brasa que está para chuparse los dedos, una preparación muy fácil y que usa ingredientes saludables. Es una receta recomendada para los amantes de la gastronomía pero también de las dietas equilibradas o de adelgazamiento que estén buscando ideas de comidas o cenas. 

En esta receta os enseñamos como podéis hacerlo con pulpo entero o usando una pata o trozo menor. Además, te decimos en qué parte es la cocción, cuando las patatas por si no quieres y en qué parte la brasa.

¿Te animas? Pues ponte el delantal que nos vamos directos a la cocina.

Ingredientes

• Un pulpo de dos kilos.
• Un par de patatas grandes.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Dos cucharadas pequeñas de pimentón dulce (mi preferido: pimentón de la vera DOP).
• Dos cucharadas pequeñas de pimentón picante.
• Sal gorda.

Si solo tenemos una cantidad pequeña de pulpo, como una pata grande de las que venden en mercadona u otro supermercado, no hay problema. Seguimos la receta igual pero con nuestra pata (si ya está cocida no hace falta congelarla o golpearla para ablandarla).

Cómo hacer Pulpo a la brasa entero o una pata

1. (👉Salta este paso si tienes pulpo ya cocido). Se aconseja congelar el pulpo durante dos días para que quede más blandito, un proceso que provoca que los tejidos se rompan y la carne quede mucho más tierna. Un día antes de hacer esta receta sacamos el pulpo del congelador y lo descongelamos en la nevera, sobre un plato o fuente para que no se derramen sus jugos. 
2. (👉Salta este paso si tienes pulpo ya cocido) Otra opción es darle una buena paliza al pulpo. Tradicionalmente se golpeaba contra una pared de piedra, consiguiendo el mismo efecto que con el congelado.
3. (👉Salta este paso si tienes pulpo ya cocido) Ponemos una olla con agua en el fuego y cuando comience a hervir agarramos el pulpo por la cabeza y lo introducimos y sacamos tres veces. Esto es lo que popularmente se conoce como “asustar al pulpo” y sirve para mejorar su textura. 
4. (👉Salta este paso si tienes pulpo ya cocido) El tiempo de cocción exacto depende de la potencia del fuego y el tamaño de la pieza. Un pulpo de dos kilos va a necesitar más o menos 50 minutos, aunque lo mejor es pincharlo con un palito por su parte más gruesa. Si entra sin problemas es que está en su punto. Es indispensable no pasarse de cocción, ya que de lo contrario nos quedará demasiado blando.
5. (👉Paso si queremos servirlo con patatas). Cuando el pulpo esté cocido lo retiramos del fuego y reservamos. En la misma agua echamos las patatas, que previamente hemos pelado y cortado de rodajas de un centímetro más o menos. Cuando estén tiernas pero sin que se deshagan las sacamos y escurrimos. De esta forma, tendrán todo el sabor del pulpo.
   (👇La parte de cocinar a la brasa).
   
6. Cogemos el pulpo y abrimos las patas de arriba a abajo, para que al brasearlo no se cierren las ventosas. Lo mejor sería contar con una parrilla sobre brasas, pero podemos hacerlo sin problemas en una plancha o sartén tipo plancha anti-adherente. Ideal darle una  vuelta para que reciba calor por los dos lados. No hay que dejarlo mucho tiempo porque se podría secar, simplemente hasta que se queden las marcas de la parrilla o la plancha. Si estamos trabajando una pata o menos cantidad lo mismo, ponemos la ración a la plancha y vigilamos que se haga bien por ambos lados.
7. Una vez listo, si es el pulpo entero, lo cortamos en rodajas y lo presentamos de forma similar al pulpo a la gallega, es decir, con las patatas en el fondo del plato, seguidas por el pulpo y un aliño de aceite de oliva, sal y pimentón dulce y picante. Si hemos cocinado una pata o menos cantidad, podemos servirla como en la foto.
8. Ya está listo nuestro delicioso Pulpo a la brasa, un plato espectacular que causará la admiración de tus comensales. ¡A la mesa!

Es buena idea usar el caldo donde hemos cocido el pulpo para darle sabor a unas patatas. Pero puedes usar la guarnición que más te guste, como por ejemplo aguacate, cilantro, perejil y mayonesa de ajo. O bien optar por la presentación más minimalista, simplemente con aceite y sal gorda. Hay muchas combinaciones, así que no temas experimentar para conseguir nuevas texturas y matices. 

En muchas pescaderías y supermercados es habitual encontrar pulpo ya cocido. Esto simplifica en gran medida la receta pero nos impide aprovechar el caldo de la cocción. Si te decides por esto último, simplemente comienza la receta por el paso 6.