Hoy os vamos a preparar unas riquísimas Almejas al Ajillo con perejil y vino blanco que es un rico aperitivo para tomar cualquier día o para daros un homenaje, y por si no lo sabéis, las almejas aparte de lo buenas que están, son ricas en hierro y minerales y acompañadas de un buen vino blanco pueden resultar hasta un poquito afrodisíacas.
¡Venga vamos a prepáralas y veras que fácil y rápidas se hacen!
Índice
Ingredientes
- 1/2 Kg. de Almejas tipo “gallega” o “japonesa”
- 3 Dientes de ajos
- 1/2 vaso de vino blanco o tipo “albariño” o del que mas os guste
- 1/2 vaso de agua
- 1 Cucharada de Harina
- Aceite AOVE, Perejil y sal
- Opcional: 1 Guindilla o cayena, Limón
Como hacer Almejas al Ajillo con vino blanco y perejil Paso a Paso
Paso 1: Lo normal es comprar las almejas y consumirlas en el día, por lo que, en cuanto lleguemos a casa las pondremos en un recipiente con agua y un poquito de sal, para que suelten los restos de arenilla y se limpien.
Paso 2: En una sartén le echamos un chorro de aceite, cortamos los ajos en laminas y los ponemos a dorar.
Paso 3: Cuando estén los ajos dorados, le añadimos el perejil, un par de cucharadas de harina, lo movemos un poquito y acto seguido le añadimos las almejas y medio vaso de vino, las tapáis unos minutos mientras se nos abren y cuando estén todas abiertas la retiráis del fuego y ¡Listo!
Ya tenemos nuestras sabrosas Almejas al Ajillo
Consejos y sugerencias de presentación para la Receta
- Antes de empezar el Paso a Paso, el proceso de elaboración es muy rápido y tenemos que estar atentos, primero con los ajos, para que no se nos pasen, (ya que nos estropearía el sabor y si esto os ocurre mi consejo es que los tiréis y empecéis de nuev0), después con la harina y seguidamente las almejas y el vino.
- En el caso de que no estén todos los comensales a la mesa, para que las almejas no se nos sequen las taparemos para mantenerlas calientes e hidratadas.
- En cuanto al vino a añadir, lo ideal es un albariño, Rueda, Chardonnay o el tengáis en casa (cuanto mas calidad el vino mas buenas van a estar) y si veis que se consume rápido y no se nos abren añadirles un poquito de agua
- En caso, de que hayan algunas almejas que no se nos abran, mi consejo es que lo dejéis estar, ya que si las almejas están muchos tiempo en el fuego se resecan y se endurecen, por lo que apartaremos la sartén del fuego, la tapamos con una tapadera y con el vapor restante puede que se nos abran.
- Otro consejo que os doy es, que es mejor servirlas en la misma sartén donde las hemos elaborado, ya que al cocinarse y cambiarlas de recipiente se pueden soltar los gajos y quedarse los gajos por un lado y los caparazones por otro. O bien, hacerlas en una cazuela de barro para servirla ahí, el único problema es que las cazuelas de barro no valen para una placa de inducción.
- Y si queréis darle un toque picantito añadirle junto con la harina una guindilla o cayena.
- Para terminar, si os gusta, podéis rociarlas con limón para comérselas. Nosotros las hemos cocinado y comido sin sal y sin limón para que no altere su sabor. ¡Riquísimas!
Siempre me ha encantado la cocina tanto por el comer, como para cocinar para los demás y lo bueno que surge en una comida con familia y amigos. Mi especialidad son bizcochos, queques, etc., que empecé a hacer cuando heredé de mi madre una vieja bizcochera de corona circular y de butano (eso sí que eran bizcocho artesanos), pero me encanta cocinar y me resulta relajante realizar las típicas recetas de la abuela de comida sana y saludable y por supuesto, probar todo tipo de recetas saladas o dulces.
En Recetaland tengo la suerte de volcar todas las recetas que he aprendido de mi madre de cuando era pequeño (era una buena cocinera), perfeccionando a lo largo de estos años, así como con lo que la vida te enseña, y mas si eres una persona curiosa y abierta de mente como yo.
Espero que lo disfrutes tú cocinando en casa, eso si, con cariño y sin arrebatos.
¿Aclaraciones sobre mis recetas? ¡ Pregúntame!